¡Venturoso aquel a quien el
cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecérselo a otro
que al mismo cielo! (Miguel de Cervantes Saavedra)
El árbol del pan cuyo nombre
científico es “Artocarpus altilis” pertenece a la familia de las moráceas cuyo
origen se halla en las remotas islas del Pacífico. El árbol del pan, o
frutipán, como también lo conocemos, es de gran belleza, su porte puede
alcanzar los 20 metros de altura. Ostenta grandes hojas de color verde intenso
con una copa muy tupida pero, sin duda, son sus frutos lo que ha hecho de este
árbol una especie única. Los frutos tienen formas redondeadas, su tamaño es
considerable pudiendo llegar a pesar más de dos kilos. El árbol del pan los
produce en grandes cantidades. Lo más significativo de estos frutos es que son
muy nutritivos: ricos en carbohidratos, proteínas, fibra, siendon una buena
fuente de vitaminas y minerales.
Con estas propiedades
alimenticias no es de extrañar que la especie recibiera ese nombre. De hechodesde
el punto de vista etimologico el nombre científico “Artocarpus”, proviene de
las palabras griegas “artos” (pan) y “karpos” (fruto), refiriendose a su fruto
comestible.
Los europeos no conociero su
existencia hasta finales del siglo XVII. En esta época, un capitán inglés
llamado William Dampier, que también actuaba como corsario, traía de cabeza a
las colonias españolas en América abordando barcos y asaltando ciudades tanto
en el Caribe como en el Pacífico. Además de un corsario, Dampier era un magnifico
escritor y un gran naturalista. En sus andanzas por el Pacífico obtenia
detalladas notas acerca de la flora, la fauna o los nativos. A su regreso a
Inglaterra, en 1697, publicó un libro a partir de sus diarios que obtuvo un asombroso
éxito. En ese libro se aludía por primera vez el árbol del pan.
Joseph Banks, que llegaría a
ser director de los Kew Gardens y presidente de la Royal Society, fue un rico aristócrata que tenía una gran pasión por la botánica. En
1768 se embarcó en el HMS Endeavour, para intervenir en una expedición
científica al Pacífico Sur. El comandante de la nave era nada más y nada menos
que el célebre capitán James Cook.
La expedición recaló en
lugares como Brasil, Nueva Zelanda, Australia o Tahití. A lo largo del viaje
Banks acumuló y describió cantidad de especies y tuvo conocimiento del árbol
del pan. Esta especie provocó la admiración de los científicos de la
expedición, tanto que a su retorno a
Inglaterra no vacilaron en calificarla como “el vegetal más útil de la tierra”.
A finales del siglo XVIII,
en las inmensas plantaciones coloniales de América, existían varios millones de
esclavos que eran urilizados como mano de obra. La gran capacidad productiva y
nutritiva del árbol del pan y de su fruto originó que varios personajes
británicos, entre los que se hallaba Joseph Banks, albergaran la idea de introducir
y aclimatar ejemplares de esta especie desde el Pacífico al Caribe, con el fin
de suministrar un alimento barato y de fácil cultivo a los esclavos antillanos.
Fue el propio Banks, ya como presidente de la Royal Society, quien decretó la
puesta en marcha de una expedición cuya tarea era recolectar ejemplares del
árbol del pan y trasladarlos a las Antillas, para su posterior cultivo.
Cuadro
sobre el traslado de árboles del pan en Tahití. (Thomas Gosse).
De esta manera, en 1787 levó
anclas de Inglaterra el HMS Bounty con la misión de tomar rumbo a Tahití para
recolectar ejemplares del árbol del pan y trasladarlos a las Antillas. El mando
de la expedición le fue encomendado a William Bligh, que había servido al mando
del capitán Cook en su último viaje. El viaje de ida fue funesto y se retrasó
varios meses. Esto ocasionó que cuando llegaron a Tahití no fuera la época
idónea para trasplantar los brotes del árbol del pan. Así, pasaron varios meses
en la isla, durante los cuales buena parte de la marinería simpatizó con los
indígenas locales, llegando varios de los marineros, entre ellos el primer
oficial, Fletcher Christian, a casarse con mujeres tahitianas.
Finalmente, el Bounty partió
el 4 de abril de 1789 con más de 1000 estacas de árbol del pan rumbo al Caribe.
Tres semanas más tarde, parte de la tripulación se sublevó, lanzaron todos los
ejemplares de árbol del pan por la borda en señal de desobediencia y embarcaron
al capitán Bligh y algunos marineros fieles en un bote con exiguas provisiones
y sin apenas instrumentos de navegación. Los amotinados, capitaneados por
Christian, regresaron a Tahití y posteriormente se cobijaron en la escondida
isla de Pitcairn, donde incendiaron el Bounty. No fueron descubiertos hasta
1808, cuando ya Christian había muerto. En esa isla todavía viven hoy
descendientes de los amotinados del Bounty y de sus mujeres tahitianas.
En una de las mayores gestas
náuticas de la historia, pasando toda clase de desgracias incluido el ataque de
unos nativos, Bligh logró llevar su bote hasta Timor, a más de 6.000 km de
distancia, desde donde zarpo de vuelta a Inglaterra. En 1790 Bligh fue absuelto
de toda culpa en el motín y poco después fue nombrado capitán del HMS Providence,
a bordo del cual comenzó un segundo viaje a Tahití para recolectar nuevos
ejemplares del árbol del pan. Esta expedición fue un triunfo y a principios de
1793 alcanzaron la isla de San Vicente,
y Jamaica, los primeros árboles del pan.
William Bligh falleció a los 64 años, en 1817. Sobre su sepulcro se
erige una escultura culminada con la forma del fruto del árbol del pan. El
epitafio sobre su tumba reza así: “En memoria de William Bligh, célebre
navegante que transplantó por primera vez el árbol del pan desde Tahití a las
indias occidentales”.
The Bounty es una película
británico-estadounidense de 1984, del género drama histórico, El guion esta
basado en un episodio de la vida real.En el siglo XVIII el HMAV Bounty tiene el
encargo de viajar a Tahití para recoger plantas del árbol del pan, y
transportarlas a las islas del Caribe, donde serán multiplicados para producir
un alimento barato destinado a los esclavos. Debido a una fuerte tormenta, el
barco llega tarde a Tahití y no puede recoger las plantas, por lo que debe
esperar varios meses hasta poder hacerlo. Durante este tiempo los marineros,
incluido el primer oficial, Fletcher Christian,se dedican a descansar y a la
buena vida. Muchos de ellos se emparejan con mujeres nativas. Christian incluso
establece una relación matrimonial con una de ellas. Cuando llega el momento de
partir, el capitán Bligh tiene grandes dificultades en establecer nuevamente la
disciplina. Al cabo de unos días de navegación, en los que la tensión va en
aumento, se produce un motín.